Nuestra bodega

Historia

Es una empresa familiar especializada en la elaboración de vinos albariños de máxima calidad y con un grado de diferenciación importante, quedando muy marcada la procedencia de las uvas y la manera de hacer vino. Desde hace más de 100 años, hemos elaborado vinos y licores de forma tradicional con unos resultados excepcionales y muy reconocidos, logrando numerosos premios y distinciones. En el año 2007, inauguramos la nueva bodega dotada de tecnología de última generación, la cual nos permite extraer el máximo potencial a nuestras uvas creando, así, un vino especial y singular. Las cubas de acero inoxidable de máxima calidad, prensa neumática, fermentaciones controladas por ordenador, equipos de estabilización, tren de embotellado, etc. da idea de la calidad del material con el que trabajamos en la bodega.

Viticultura y medio ambiente

Nuestra bodega cultiva la viña de la forma más respetuosa posible, en estas latitudes, con el medio ambiente. Utilizamos fungicidas de contacto y penetrantes. No utilizamos sistémicos ni herbicidas. Hacemos laboreo de la tierra y respetamos la flora y la fauna beneficiosa para la viña.

No utilizamos abonos minerales, abonando con calizas naturales, abonos orgánicos de caballo, conejo, humus, etc.

En cuanto a la vendimia, se sigue haciendo de forma manual, seleccionando las uvas en la propia viña, controlando la calidad en origen, buscando siempre la máxima calidad de las mismas y recogiendo solo las que están en la maduración correcta deseada.

Clima y entorno

En estas tierras, clima y paisaje van de la mano. No se comprendería la exuberante vegetación de primavera sin los condicionantes climáticos que la alimentan. Otoños, inviernos y primaveras lluviosas con temperaturas suaves y veranos relativamente secos y templados son, a grandes rasgos, las características climáticas de las Rías Baixas.

Esta elevada pluviosidad da origen a unos terrenos desgastados en nutrientes, colinas suaves, ríos y regatos. Incluso el asentamiento poblacional está íntimamente ligado a la fácil disponibilidad de agua.

El valle del Salnés viene originado por un hundimiento tectónico y posterior acción erosiva de los ríos Umia y Ulla. Las tierras bajas son fértiles y, unidas a un clima muy benigno, crean un gran potencial hortícola. Las laderas y terrenos más accidentados son propicios para el asentamiento de viñedos donde la orientación, insolación y, de nuevo, el clima, hacen de estas tierras un lugar óptimo para el cultivo de la viña. 

Seguramente la variedad que mejor encaja con este potencial natural sea la uva albariño que, conjugando los suelos graníticos y arenosos con la cercanía del océano Atlántico, provoca esta explosión de frescura y autenticidad que plasmamos en nuestros vinos.

Clima

El valle del Salnés se encuentra al norte de la provincia de Pontevedra, próximo al límite del cultivo de la vid. Las Rías Baixas están plenamente integradas en la región Atlántica. Los vinos de la Denominación son, pues, vinos atlánticos.

En invierno, las mayoritarias borrascas atlánticas del Oeste y del Sudoeste, con sus frentes cálidos, traen importantes precipitaciones. Éstas son determinantes para tener unas temperaturas suaves, con diferencias día-noche muy poco marcadas. En los meses centrales del invierno se producen frecuentes heladas, nunca muy rigurosas, que propician la ausencia total de actividad vegetativa en el viñedo.

La primavera es precoz y lluviosa. Los peligros de origen climático en esta estación son los daños de heladas y el corrimiento de flor. Los riesgos de heladas son nulos en el litoral y van creciendo a medida que nos desplazamos hacia el interior. Solo en años muy excepcionales registramos heladas en nuestros viñedos durante esta época del año.

Al principio del verano el anticiclón de las Azores se instala sobre el Atlántico occidental, impidiendo el paso de las perturbaciones. Las precipitaciones son poco frecuentes y poco abundantes y las temperaturas se mantienen suaves gracias al aire fresco. Las tormentas de verano son raras y el riesgo de granizo es bajo. En esta estación se produce una importante sequía edáfica favorecida por el descenso de las precipitaciones y aumento de la temperatura, formando unos suelos arenosos que facilitan la infiltración. Este anticiclón, a veces, no se sitúa en su posición habitual y hace que lleguen a estas tierras borrascas que difuminan las características propias del verano, lo que se traslada a los vinos desigualdades entre cosechas en cuanto a graduaciones alcohólicas, acidez, matices, etc.

En otoño se va retirando poco a poco el anticiclón y da paso a la entrada paulatina de nuevas borrascas.

 

Entorno

El paisaje natural del valle del Salnés es la continua sucesión de viviendas, pueblos y villas salpicadas por campos de cultivo en los que predomina la vid. 

Nuestras viñas se sitúan entre los 25 m y los 100 m sobre el nivel del mar. Esta uniformidad en la altitud esconde deferencias muy notables en cuanto a su situación geográfica y su mayor o menor exposición a los vientos atlánticos y orientación.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies